Tres vidas muy distintas que convergen en busca de la verdad. Tres caminos que conducirán de manera inevitable a Primrose Lake.
Hay un lugar donde los secretos nacen y los destinos se sellan, donde llegar hasta el fin es la única forma de encontrar un nuevo comienzo.
Todo empieza una noche en la que la luna roja anuncia que algo especial y único está a punto de ocurrir.
Ruby Wickman siempre había sabido que era diferente. Y no solo porque su pelo oscuro y sus ojos avellana contrastaban con los rasgos mucho más claros de sus padres. Pero había conseguido disimular con éxito aquel pequeño secreto que la hacía dudar de su propia cordura. Pocos sabían que su obsesión por no tocar a la gente y que su manía de llevar siempre guantes no era más que un mecanismo de defensa para protegerse de aquello que no entendía. Mas cuando su familia decide volver a Inglaterra todo se complica, ya que Ruby siente que algo está despertando en su interior, como si el latido de su corazón se hubiese convertido en un rugido ingobernable.
Una vez se instala en Londres no solo tiene que lidiar con sus miedos e inseguridades, sino con una aristocracia que ansía convertirla en la sensación de la temporada.
Lord Jackson Chamberlain está siendo presionado de manera feroz por su familia para que elija esposa. Pero él no solo busca una rica heredera que sanee las empobrecidas arcas familiares, Jackson ansía algo especial. Cuando se cruza por primera vez con Ruby Wickman, reconoce en ella a la elegida.
Mientras Londres se estremece por una serie de crímenes atroces, él solo tiene ojos y oídos para Ruby, y no puede pensar en otra cosa que en conquistar su corazón. Ni siquiera la molesta aparición de Phil Grenville, un joven periodista con ganas de meter las narices en los asuntos turbios de la alta sociedad, podría alejarlo de su objetivo.