Reseña #27: Oye morena, ¿Tú que miras?

Una divertidísima comedia romántica que nos recuerda que, aunque el amor tiene fecha de caducidad, a veces puedes conservarlo para toda la vida. Hola, soy Coral. Siempre fui una romántica empedernida, hasta que el género masculino me rompió el corazón. Después de varios desengaños, os juro que me dije a mí misma que no iba a permitir que nadie más me hiciera daño. ¡Qué bonito es el amor, pero menuda mierdecita es sufrir por él! Hoy por hoy me considero una mujer relativamente feliz. Trabajo como repostera, tengo unas amigas increíbles y una preciosa hija a la que adoro. En cuanto al temita hombres, lo único que pretendo es disfrutar de un sexo divertido con ellos y poco más. Pues bien, eso sólo lo sabrás si lees: Oye, morena, ¿tú qué miras?

Gracias primero a la editorial por enviarme el libro. La verdad que normalmente los libros de Megan, me atrapan desde el principio al final y este no es menos. No sé por qué será, tengo claro que tiene amistad, amor, sexo, aventuras, y además el lenguaje es bastante cercano y de calle, cosa que se agradece mogollón.

La portada es sensual y divertida, es muy sexi. Como dirían las chicas maxwell. Cuando supe que había escrito otra comedia romántica quise leerla, le di un poquito la brasa a la chica de prensa de la editorial para leerla. (Lo siento)

¿Qué me llamó la atención del libro?

Bien, decir que no solo la sinopsis, sino también que fuera de Megan, y la portada, si unimos las tres cosas puedo decir que lo que más me ha llamado la atención después de leerlo, han sido los personajes tanto principales como secundarios.

¿Cómo está formado el libro?

Está formado 488 páginas, 33 capítulos, y un epílogo.

¿Cómo es el libro, dónde está ambientado, y en qué persona está escrito?

El libro lo tengo en papel, es de tapa blanda, con una letra tamaño creo que Times 12, para mí pequeña, y con un papel bastante finito, y no es blanco del todo.

Está ambientado en varios lugares del mundo, Los Angeles, Wyoming, y nombra varios sitios más, como Perú, entre otros sitios.

Está escrito en primera persona, contado desde la persona de Coral. Lo único malo que no sabemos los sentimientos del resto de personajes.

¿Quiénes son los personajes?

Comenzaré hablando por mis dos personajes femeninos favoritos, uno de ellos es Sora, la abuela de Andrew, es una mujer de armas tomar, ser india y estar en contra de todo el mundo, la han vuelto insoportable, pero en el fondo me gusta.

La otra es Candela, la niña de Coral, es que me la como de lo linda que es.

Por el lado de los chicos, me quedo con Lewis y con Moses. Ambos son dos personas maravillosas, que tienen muchos puntos interesantes.

Luego tenemos al resto de personajes:

Coral, la protagonista, una mujer con una forma de hablar que me encanta, es muy de calle, muy de barrio, muy nuestro, tiene su propia forma de ser y eso hace que más de una le dé un yuyu.

Andrew, el prota masculino, es un chico guapetón, que atrae a las mujeres, pero que quizás con un poco de suerte, caiga en las redes de alguna que yo me sé.

Ronna, Madison, Flor, Nayeli, son las cuatro chicas que nos encontraremos en Wyoming, todas tienen personalidades diferentes pero ellas sabrán cómo organizarse para que no se lie ninguna por allí.

Y habrá más personajes, unos me gustan más y otros menos, pero tienen de todo para tener ese algo especial, incluso las brujas.

Y ¿La trama?

La trama está bien desarrollada, en ella nos encontraremos algún tópico, como en casi cualquier novela romántica. Tiene dos tramas, la principal y una secundaria. Creo que me gusta más la secundaria, porque conoceremos más a todos los personajes.

¿La recomiendo?

Tenedlo por seguro que sí, es una novela increíble, tiene de todo para enamorarme, y la pluma de Megan vuelve a conseguirlo. 100% recomendable

¿En resumen?

Oye Morena, ¿tú que miras? Es una novela diferente, dentro de lo que conocemos como el mundo Maxwell, seguiremos viendo como las mujeres tienen su propio orgullo y dan miles de vueltas a los hombres, siguen con su forma de ser y de ver el mundo, y eso es lo que consigue atrapándonos, que sepáis que el libro me ha durado un suspiro. Lo he devorado.