Entrevistas desde el corazón: Mayte Esteban

Hola, ya estamos por aquí, hoy traigo la quinta entrevista de esta sección, en ella conoceremos más a fondo a Mayte Esteban, si quieres ver sus libros y también ver quien será el siguiente en la sección pinchad aquí. 

Bienvenida, Mayte, a mi espacio entrevistas desde el corazón. La verdad que no te conozco mucho salvo las redes sociales, por eso estas preguntas, para que la gente te conozca y yo también, ¿empezamos? 

¿Quién es Mayte Esteban?

Soy una mujer que escribe. Abrí un blog en 2008, aún no sé por qué, y desde entonces una pasión que era privada se convirtió en algo que empecé a compartir a través de las redes. Después, poco a poco he ido abriéndome camino en este mundo y hoy ya tengo cuatro novelas y un relato publicados con editorial, además de otras tantas novelas y relatos autoeditados.

¿Nombre real o seudónimo? ¿Por qué decidiste hacerlo así?

Seudónimo real. Esto hay que explicarlo. En la vida real soy Mayte desde que nací, pero era un nombre que no se podía poner en esa época, así que en realidad me llamo María Teresa. Por eso, cada vez que registro una obra es bajo un seudónimo, Mayte Esteban.

Nunca he querido escribir bajo seudónimo –aunque ya digo que en cierto modo lo es-, porque considero que hay escritoras a las que les costó mucho publicar y tuvieron que hacerlo «disfrazadas» bajo nombres que no eran el suyo. Ahora que podemos ser quienes somos, prefiero reivindicarlo, por más que Mayte Esteban no suene muy internacional.

¿A qué edad comenzaste a escribir?

Diez años. En realidad antes. A esa edad ya había terminado mi primera novela.

Si tuvieras que definirte con un adjetivo, ¿cuál sería? Y ¿por qué?

Exigente. Lo soy con lo que escribo, con mis alumnos, pero sobre todo conmigo misma. Creo que es la única manera de crecer. Nunca doy nada por válido hasta que no me convence de verdad. Eso implica hacer este camino mucho más despacio, pero los resultados a mí me están dando la razón.

Sí fueras un animal, ¿cuál serías? Y ¿por qué?

Un gato. Soy mimosa y cariñosa, pero a veces saco las garras, cuando es necesario.

Cómo lector, ¿qué tipos de novelas te gusta leer?

Crecí en una biblioteca, así que he leído de todo y sigo así. Me gustan las buenas novelas y disfruto un montón con los ensayos sobre temas que me apasionan. Me gusta leer, sobre todas las cosas.

¿Cuál ha sido tu última lectura?

Una lectura cero de la que no puedo hablar. Le llamaban Bronco, de Laura Sanz, ha sido otro de los libros que he leído en estos días y que me ha encantado.

¿Cuáles son tus escritores favoritos?

No soy capaz de quedarme con alguien concreto, aunque me gusta mucho Paul Auster.

Ya hemos tocado el tema personal, vamos ahora con el tema profesional, en Amazon tienes once novelas.

¿Cuál ha sido tu primer libro escrito y tu primera novela publicada?

Su chico de alquiler. En realidad no fue mi primera novela, esa fue la que escribí con diez años y la destruí porque era horrible. Sin embargo, sí fue la primera que no dejé a medias. Cuando la escribí tenía 19 años, aunque difiere un poco de lo que está publicado porque tuve que adaptarla. Por ejemplo, en la novela original salían cabinas de teléfono y eso ya no era habitual cuando la publiqué. Le hice un pequeño lavado de cara, aunque mantuve la trama original.

¿Editorial o indie? Y ¿Por qué?

He experimentado las dos y sé las ventajas y los inconvenientes de ambas. Creo que de vez en cuando es bueno ir por tu cuenta y controlarlo todo, pero en la edición tradicional, aunque tuve un inicio no demasiado satisfactorio, ahora me siento cómoda. He encontrado un equipo en HarperCollins que trabaja con una profesionalidad exquisita y me dan la distribución necesaria para llegar al lector de la calle, así que no tengo nada que objetar. Ese es el fin, llegar a los lectores y con ellos lo consigo.

¿Por qué decidiste publicar tu primera novela? 

Porque me encargaron una charla de autoedición. Decidí que, para enterarme bien de todos los pasos, lo que podía hacer era autoeditar algo de lo que había escrito. En la página americana que usé, Lulu, –Amazon aún no había llegado a España- se generó un ebook que puse gratis, porque pensé que nadie lo leería y así lo podía descargar yo sin exponer tarjetas de crédito. La sorpresa fue que, un par de meses después, me enviaron un correo desde un blog de El Salvador para entrevistarme. Se me ocurrió mirar en Google y descubrí que el libro, Su chico de alquiler, tenía vida propia en Latinoamérica. La verdad es que es una novela que ha tenido vida propia, la han plagiado dos veces y, además, le escribieron un fanfic.

Después, al llegar Amazon a España tardé muy poco en publicar en esta plataforma. Y también tardé poquísimo en conseguir una editorial sin buscarla en realidad. Me buscaron ellos a mí.

¿Alguna vez has pensado en tirar la toalla? 

Muchas. Esto es muy duro y los contratiempos son muchos, pero la pasión por lo que hago siempre vence.

¿Escribes a mano o a ordenador?

Todo lo que son esquemas, material para no perderme en la novela, a mano. (Si quieres te mando alguna foto para el blog de esto). Las novelas, siempre con el ordenador. Las primeras las escribí a mano, pero de eso hace mucho.

¿Cuál es tu mejor momento para dedicarte a escribir?

Por las mañanas. Es cuando estoy más despejada y cuando tengo más tiempo para ponerme con ello. Suelo establecer una rutina que me permite avanzar poco a poco. Si te lo planteas en serio, un borrador puede estar en un unos meses, aunque para cada novela dedico no menos de un año. Hay que sumarle el reposo del texto, las mil correcciones y el dejarlo listo para que llegue al lector. En esto, las prisas se acaban pagando así que aplico el criterio de la calma. Lenta, pero segura.

¿Has tenido algún problema con tus mus@s a la hora de escribir?

Hay etapas en las que me apetece más y otras menos, pero creo que es más cuestión de no perder el hábito. Esto es como entrenar para una maratón, si lo dejas, pierdes la forma.

¿Sobre qué no escribirías? Y ¿Por qué?

No lo sé. A estas alturas prefiero no vetarme a mí misma. He escrito sobre temas muy duros, como en La arena del reloj o en Oasis de arena, pero siempre depende del enfoque que le des.

¿Cómo te ves en el futuro?

Mayor, jajaja.

Prefiero no plantearme qué voy a hacer, voy haciendo y viendo cómo va todo. Si en algún momento equivoco el camino, no tengo problema en rectificar. Por eso tengo muchas novelas a medias, proyectos que no han fluido y no me he empeñado en ellos. Los dejo y a otros. No sé si algún día me cansaré, pero lo dudo. Escribir es respirar para mí.

¿Qué prefieres libro electrónico o papel? ¿Por qué?

Para los que me encantan, papel. Para los demás,  electrónico. Solo compras el derecho de usarlo, de hecho, cuando yo muera, cuando se cierre mi cuenta de Amazon, mi biblioteca se esfumará, eso no es heredable. El papel es otra cosa, es más personal. El problema es que ya no sé dónde meter más libros, tengo en todas las habitaciones de la casa, salvo en el baño (en el pasillo también hay un mueble que tiene libros y en la cocina están los recetarios).

¿Cómo promocionas tus obras?

Como puedo. En esto da igual si eres autoeditado o de editorial. Uso las redes sociales con más o menos acierto. La verdad es que es lo que menos me gusta de esto, pero es necesario.

¿Cuál es el género que no escribirías y por qué?

He escrito intimista, romántica, histórica, fantasía, juvenil… ¿tú me ves renunciando a algo? Puede que el thriller no se me dé bien, pero porque no me fascina y quizá la erótica porque creo que ya no es su momento y porque no me llega demasiado como lectora. Es por esa exigencia mía, y porque la vulgaridad me puede y es el género donde la línea es más fina y no siempre se acierta con ella. Hay cosas que he leído que son sonrojantes, pero no por eróticas, por malas.

¿Cuál es el género con el que más a gusto te encuentras escribiendo?

Quizá histórica. Me lo paso genial cuadrando hechos reales con lo que me invento. Es un reto y soy de retarme a mí misma.

Háblanos de tus novelas brevemente.

¡Tengo muchas!

Algunas están relacionadas, por ejemplo, Su chico de alquiler y Entre puntos suspensivos. Están escritas en presente, un tiempo verbal muy complicado de manejar. Es, por poner un ejemplo, el que usa Moccia en A tres metros sobre el cielo.

Otras relacionadas son Brianda y El medallón de la magia, una bilogía juvenil fantástica que también tiene algo de histórica.

Oasis de arena y La arena del reloj –no me di cuenta en principio de la coincidencia de la arena en el título­- son intimistas y hablan de la muerte y de las relaciones padres e hijos.

La chica de las fotos es una crítica a la prensa rosa, Detrás del cristal habla de malos tratos y Comer y amar, todo es empezar, se centra en los problemas de la España vaciada, las tres en formato de comedia y las tres son ficción contemporánea romántica, pero no me he olvidado de dotarlas de un tema potente que les da entidad.

Tengo también un manual de narrativa muy divertido –te lo prometo, es un manual pero a veces hasta te haré reír-, La arquitectura de los sueños. Es para lectores y escritores y me enorgullece saber que en algunos institutos lo están usando en clase.

Y ya la última, La colina del almendro, una novela romántica histórica que estoy segura de que va a convencer a los que se atrevan con ella. La releí después de mucho tiempo en reposo y os puedo prometer que engancha.

¿Por qué recomiendas leer tus historias?

Porque te prometo una cosa, que voy a llenar tu tiempo con historias bien escritas, en las que te vas a reír a veces, pero sobre todo vas a sentir.

Y por último pero no menos importante…

¿Tienes alguna novedad que puedas contarnos? Sí es sí, ¿Cuál es?

De momento acabo de sacar un relato en julio y una novela en septiembre, así que estoy en plena promoción. De todos modos, hay una segunda edición en papel de La chica de las fotos que saldrá en octubre. Una segunda edición es un sueño, más cuando también salió otra de Entre puntos suspensivos. Significa mucho.

Sigo escribiendo, pero no sé por cuál me decantaré, llegado el momento, también tengo tres novelas acabadas en fase de reposo.

Muchas gracias de nuevo por estar dentro de mi nuevo cuestionario.